Afortunadamente, hemos dejado atrás los tiempos en los que se demonizaba la mantequilla debido a prejuicios en gran parte infundados. Estamos siendo testigos de una clara reevaluación, ya que se ha comprendido un concepto fundamental: la mantequilla de calidad no es perjudicial, sino que, por el contrario, es rica en nutrientes valiosos, como vitaminas, ácidos grasos beneficiosos y proteínas, y puede contribuir al bienestar de nuestro cuerpo. La clave está en no excederse en las cantidades.
La mantequilla se utiliza para realzar y dar sabor a una amplia variedad de platos, pero existen combinaciones particulares que funcionan de manera excepcional y resultan verdaderamente deliciosas. A continuación, exploraremos estas combinaciones, algunas de las cuales quizás ya conozcas, mientras que otras podrían sorprenderte.
Mermelada y pan recién horneado
Este clásico desayuno (y merienda) es muy apreciado en Italia, proporcionando una fuente de energía sin abrumar. El pan aporta carbohidratos, mientras que la mantequilla, con sus proteínas y grasas saludables, ralentiza la absorción de los azúcares de la mermelada, reduciendo así el índice glucémico. Optar por pan rico en fibra prolongará la sensación de saciedad. Y, por supuesto, la mermelada casera es insuperable.
Pasta Alfredo y Parmesano
No podemos pasar por alto el legendario Fettuccine Alfredo, un plato querido en Estados Unidos y un símbolo de la Dolce Vita romana. Sus ingredientes son simples: fettuccine al huevo, mantequilla de alta calidad y parmesano. Sin embargo, la combinación de mantequilla y queso se adapta muy bien a cualquier tipo de pasta o arroz.
Anchoas en aceite con mantequilla
Esta combinación es un clásico en restaurantes y en muchas tabernas. Es un aperitivo que vale la pena disfrutar. La mantequilla, con su suavidad, atenúa el sabor de las anchoas, haciendo que resulten menos intensas. Las rebanadas de pan casero ligeramente tostadas son la mejor elección. Además, esta combinación es excelente para condimentar espaguetis.
Carne de res
¿Sabías que la mantequilla realza los sabores de la carne? Sin embargo, no se recomienda su uso para cocinar a altas temperaturas. En su lugar, puedes probarla para darle un toque de sabor a tu filete de ternera. Después de cocinarlo por ambos lados, apaga el fuego y coloca una pequeña porción de mantequilla en la superficie, dejándola derretir para obtener un resultado excepcional. Si lo deseas, puedes añadir un poco de romero y ajo picado.
Mantequilla de ajo
Sí, también hablamos de ajo, porque combina muy bien con la mantequilla. Juntos crean un condimento perfecto tanto para carnes como para pescados. Preparar mantequilla de ajo es sencillo: ablanda la mantequilla a temperatura ambiente y luego mézclala en un bol con una cuchara de madera hasta que esté cremosa. Luego, cocina los dientes de ajo enteros en un poco de agua hasta que estén tiernos por dentro. Agrega estos ajos tiernos a la mantequilla (junto con un poco de sal y perejil picado si lo deseas) y mezcla con cuidado. Finalmente, forma una masa con las manos y refrigérala hasta que esté lista para usar.
Verduras y purés
La mantequilla combina maravillosamente con las verduras de la manera más sencilla. Prueba a añadir rizos de mantequilla a las patatas cocidas, saltear espinacas o zanahorias en una sartén con un poco de mantequilla o usarla para dar sabor a los guisantes. También es excelente para acompañar alcachofas cocidas. Además, la combinación de mantequilla, salvia y nuez moscada es excepcional con espárragos.
Mantequilla con hierbas aromáticas
¿Eres amante de las hierbas aromáticas? Entonces, deja que la mantequilla se ablande a temperatura ambiente y, mientras tanto, pica una mezcla de albahaca, perejil, tomillo y cebollino. Combina estas hierbas picadas con la mantequilla suave y añade sal, pimienta y un poco de aceite para obtener una mezcla aterciopelada. Moldea la mezcla en una especie de cilindro con papel pergamino, sellando los extremos con hilo de cocina, y refrigérala durante al menos 2-3 horas. Puedes utilizarla para espolvorear sobre focaccias, carnes o pescados.
Espaguetis con trufa y mantequilla
Para los paladares más exigentes, recomendamos combinar la mantequilla con trufa para condimentar pastas como fettuccine, tagliolini o tagliatelle. Simplemente derrite la mantequilla y mézclala con la pasta, luego agrega finas láminas de trufa y queso rallado. El truco está en servir el plato de inmediato.
Canapés de Caviar con mantequilla
La mantequilla es el acompañamiento ideal para el delicioso caviar, realzando su sabor con elegancia sin ocultarlo. Para preparar un aperitivo especial, pero fácil y refinado, trabaja la mantequilla blanda con jugo y ralladura de limón; úsala para untar el pan de sándwich y luego agrega el caviar.