El empleo de dispositivos eléctricos, como bien sabemos, tiene un impacto significativo en el costo de nuestras facturas de luz. Esto es cierto tanto en la cocina como en nuestras compras diarias, donde el ahorro de energía y tiempo es igualmente importante, ya que ambos conllevan costos. Sin embargo, es crucial considerar que la elección del electrodoméstico adecuado para la preparación de alimentos debe basarse en el tipo de plato que vamos a cocinar y la cantidad de comida que planeamos preparar.
El horno y la freidora son ejemplos de electrodomésticos que se consideran costosos en términos de consumo energético. Entonces, ¿existe alguna ventaja real en utilizar una freidora, más allá de la comodidad y la delicia de los alimentos que produce? ¿Es posible ahorrar dinero al utilizar una freidora? La respuesta es afirmativa, pero, naturalmente, existen consideraciones y evaluaciones a tener en cuenta, así como consejos para aprovecharla al máximo.
Freidora de aire: ¿cuánto consume?
El consumo eléctrico de una freidora varía según el tipo, el tamaño, la temperatura configurada y la duración de su uso. Partiendo de una premisa, este dispositivo cocina alimentos utilizando aire caliente. En promedio, una freidora consume alrededor de 1.5 kilovatios-hora durante una hora de funcionamiento, lo que representa un costo de aproximadamente 0.68 céntimos por hora (teniendo en cuenta que el costo de la energía puede variar).
Tiempos de precalentamiento y cocción
El tiempo de precalentamiento es relevante en muchas recetas, como cuando horneamos un pastel. Para alcanzar la temperatura requerida, la freidora demora aproximadamente un minuto, lo que ahorra tiempo y energía en comparación con el horno.
La freidora resulta especialmente conveniente cuando la temperatura de cocción no supera los 180°C o 200°C. En términos generales, su costo por hora de uso es considerablemente menor que el de otros electrodomésticos.
Además, el uso de la freidora de aire puede ahorrar entre un 40 y un 50% del tiempo de cocción en comparación con el horno. Dado que las freidoras son más pequeñas y tienen una capacidad en litros menor que los hornos, alcanzan la temperatura adecuada más rápido y finalizan la cocción más prontamente.
Consejos para maximizar el rendimiento de la freidora
El ahorro al usar una freidora de aire proviene de una variedad de acciones. Aunque pueden parecer pequeños detalles, a largo plazo, marcan una diferencia notable. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para aprovechar al máximo tu freidora y ahorrar dinero:
- La limpieza es esencial. Para mantener su eficiencia con el tiempo, es crucial realizar una limpieza a fondo de la freidora. Evita que se acumule suciedad en el cestillo, ya que esto podría obstruir el flujo de aire caliente y, por lo tanto, prolongar los tiempos de cocción.
- Para garantizar una circulación de aire adecuada y una cocción eficiente, puedes utilizar papel de horno perforado o papel pergamino con agujeros.
- Reduce la cantidad de aceite al mínimo necesario para obtener alimentos crujientes. Algunos alimentos, como los alimentos fritos congelados, ni siquiera requieren aceite. Evitar el exceso de aceite evitará que gotee al fondo del cestillo, lo que podría generar humo.
- Para una cocción más rápida y eficiente, corta los alimentos en trozos pequeños y colócalos en una sola capa en lugar de cocinar un alimento entero. Esto es especialmente útil para platos como el pollo, donde cortarlo en trozos acelera la cocción.
- Evita sobrecargar la freidora, ya que una canasta llena en exceso es una de las principales causas de una cocción desigual y requiere más tiempo para cocinar.
- No precalientes la freidora cuando no sea necesario. Por ejemplo, si vas a cocinar patatas fritas o la freidora ya está caliente por una preparación previa.
- Aprovecha la freidora para recalentar sobras. Encender el horno para recalentar alimentos puede ser un desperdicio de energía, y el microondas no siempre proporciona los resultados deseados. La freidora de aire puede mantener las sobras crujientes y sabrosas, lo que la hace ideal para recalentar verduras, patatas asadas, pizza, carne y pescado.
Horno o freidora: elección para ahorrar dinero
En general, el funcionamiento de una freidora de aire suele ser más económico que el de un horno eléctrico tradicional. Esto se debe a que la freidora se calienta más rápido y los alimentos se cocinan en menos tiempo. Claro, es posible ahorrar al usar el horno con ciertas precauciones, pero debes tener en cuenta que los hornos son más grandes que las freidoras de aire y requieren más tiempo para calentarse. Como resultado, permanecen encendidos durante más tiempo y consumen más electricidad.
Un horno eléctrico promedio tiene una capacidad de 50 litros, mientras que una freidora de aire típica tiene una capacidad de 4.5 a 8 litros. Cuando no utilizamos toda la capacidad del horno, estamos calentando un espacio vacío innecesariamente grande.
Por lo tanto, en la vida cotidiana, es más conveniente utilizar la freidora de aire para preparaciones rápidas y sencillas. La elección entre horno y freidora depende de los tiempos de cocción y la cantidad de alimentos que planeas cocinar, así que es importante considerar estas variables antes de decidir qué electrodoméstico utilizar.