Hoy compartiré 10 consejos para prolongar la frescura de los alimentos y evitar el desperdicio.
A menudo, nos enfrentamos al dilema de cómo almacenar los alimentos sobrantes para mantenerlos frescos durante más tiempo. Preguntas como «¿Dónde debo guardar el queso?», «¿Cuál es la mejor manera de conservar la ensalada?» o «Me comí la mitad de una manzana, ¿cómo conservo el resto?» pueden quedar sin respuesta debido a la falta de conocimiento sobre los métodos adecuados para conservar los alimentos que consumimos a diario.
Quesos
En muchas ocasiones, envolvemos los quesos rallados en film transparente y los guardamos en el refrigerador, pero esta práctica no es la mejor. El film evita que el queso «respire» y puede absorber sus aceites y grasas, adquiriendo un sabor a plástico. Para los quesos curados, es preferible utilizar hojas de papel comestible, que permiten que el queso respire mientras lo protegen del aire. Es importante cambiar el papel cada vez que consumas el queso.
Lechuga
Un método sencillo y práctico para mantener la ensalada fresca en el refrigerador es lavarla antes de guardarla. Primero, retira las hojas más externas que estén dañadas. Luego, sumerge la ensalada en un recipiente con agua fría o en el fregadero y añade media cucharada de bicarbonato de sodio. Deja en remojo durante al menos 15 minutos, luego cambia el agua y remoja durante 2 o 3 minutos adicionales. Enjuaga y seca cuidadosamente con papel de cocina antes de almacenarla en el refrigerador en el área designada (generalmente en los cajones de verduras).
Espárragos
Para mantener los espárragos frescos y crujientes durante más tiempo, guárdalos como si fueran flores. Recorta los tallos unos centímetros y coloca todo el manojo en un recipiente con agua fresca. Puedes mantenerlos en el refrigerador, cubriéndolos con una bolsa de plástico, y asegúrate de cambiar el agua cuando se vuelva turbia. Siguiendo este método, los espárragos pueden durar aproximadamente una semana, aunque siempre es preferible consumirlos lo antes posible.
Plátanos
Los plátanos son frutos climatéricos, lo que significa que continúan madurando después de ser cosechados. Para mantener su color y textura durante más tiempo, envuelve el extremo del tallo con film transparente. Esto evitará que el etileno, el gas producido durante la maduración, escape y ralentizará el proceso de envejecimiento de los plátanos.
Manzanas
Las manzanas se conservan bien a temperatura ambiente durante semanas, por lo que no es necesario refrigerarlas. Si alguna vez te encuentras con una manzana parcialmente consumida, espolvorea unas gotas de limón sobre la parte expuesta. Cuando desees consumirla, simplemente corta la porción expuesta, y la manzana estará tan crujiente como si la hubieras recogido recién del árbol.
Fresas
Para evitar desperdiciar cestas enteras de fresas, puedes preparar una solución mezclando 10 partes de agua con una parte de vinagre blanco o de manzana en un bol. Sumerge las fresas en esta solución, revuelve algunas veces, escúrrelas y enjuágalas. El vinagre ayudará a eliminar las bacterias y el moho, lo que prolongará la frescura de las fresas durante casi dos semanas.
Cebollas
El método para conservar cebollas puede parecer inusual, pero es altamente efectivo. Coloca las cebollas en un par de medias pantimedias limpias y cuélgalas en un lugar fresco, oscuro y seco, como un armario o un almacén. Inserta cada cebolla en las «piernas» de las pantimedias y separa una de la otra con un nudo. De esta manera, las cebollas podrán «respirar» y conservarán su frescura durante hasta 8 meses. Cuando necesites una, simplemente corta la sección de la cebolla más baja.
Ajo
El ajo se conserva mejor en un lugar fresco, oscuro y seco. En el pasado, era común hacer trenzas largas de ajos para facilitar su acceso. Hoy en día, puedes pelar los dientes de ajo individualmente, colocarlos en una bolsa y almacenarlos en el congelador.
Limón
Si deseas evitar que medio limón se seque y arrugue en el refrigerador, simplemente colócalo con la parte interna hacia abajo en un vaso con un poco de agua fría. De esta manera, el limón se mantendrá fresco durante una semana.
Jengibre
Para prolongar la vida útil del jengibre, puedes guardarlo en el refrigerador. Coloca el jengibre en una bolsa de papel y guárdalo en el cajón de frutas y verduras. De esta forma, el jengibre conservará su frescura durante aproximadamente un mes. Si deseas extender aún más su duración, puedes pelarlo, cortarlo en trozos pequeños, colocarlo en una bolsa y congelarlo. De esta manera, tendrás trozos de jengibre listos para usar siempre que los necesites.