5 Exfoliantes naturales que puedes hacer en casa

Existen una gran cantidad de ingredientes naturales, tanto de origen vegetal como mineral, que son valiosos para crear exfoliantes caseros tanto para el rostro como para el cuerpo. Elementos como la sal, el café, el bicarbonato y el azúcar son los principales componentes de estas mezclas exfoliantes. Sin embargo, no son los únicos, ya que existen otras sustancias naturales ideales para exfoliar la piel, cada una con propiedades específicas. Desde exfoliantes que combaten la retención de líquidos hasta aquellos diseñados para eliminar impurezas, descamación o puntos negros, e incluso opciones suaves para pieles delicadas, incluyendo aquellas propensas a la sequedad.


Una Consideración Importante

Es fundamental tener en cuenta que los compuestos más suaves, como aquellos basados en harina de arroz, avena y coco, deben reservarse principalmente para el rostro. El azúcar, sin embargo, es una excepción, ya que puede ser beneficioso para las pieles propensas a imperfecciones debido al exceso de sebo. ¿Listo para adentrarte en la preparación de exfoliantes utilizando ingredientes culinarios y herbales? ¡Sigue leyendo nuestras recetas! Cuidar la belleza de tu rostro y cuerpo está garantizado, ¡y también puede ser divertido!


Exfoliante Drenante con Sal

Exfoliante corporal con sal marina
Exfoliante corporal con sal marina

La sal gruesa es un ingrediente valioso para los exfoliantes, especialmente útil en casos de retención de agua. A través de un proceso llamado «ósmosis,» la sal ayuda a drenar la acumulación de líquidos en áreas como las piernas, caderas y glúteos. La receta es sencilla: mezcla tres puñados de sal gruesa con una cucharada de aceite natural no muy denso (el aceite de jojoba es ideal). Este último ingrediente suavizará la mezcla para que sea más delicada en la piel. Para mejorar las propiedades desintoxicantes, puedes agregar unas gotas de aceite esencial de limón. El resultado será un exfoliante purificante que, además de drenar, aliviará la sensación de cansancio en las extremidades. Debido al tamaño de sus partículas, este exfoliante no se recomienda para el rostro.


Exfoliante de Avena para Pieles Sensibles

Exfoliante con avena en grumos
Exfoliante con avena en grumos

La avena en forma de harina es ideal para crear exfoliantes suaves destinados a las pieles más delicadas. Su acción exfoliante se debe a su contenido de saponinas, que actúan como limpiadores naturales. La receta del exfoliante de avena es simple: mezcla tres partes de harina de avena con una parte de yogur hasta obtener una pasta con grumos. Dado su carácter delicado, este exfoliante es especialmente adecuado para el rostro, el cuello y las manos.


Exfoliante Anticelulítico de Café

Exfoliante suave con café molido
Exfoliante suave con café molido

La cafeína tiene propiedades adelgazantes reconocidas. Investigaciones han demostrado que, minutos después de aplicar productos cosméticos con cafeína, sus moléculas penetran la barrera cutánea. Al llegar al tejido cutáneo, activan enzimas que reducen los lípidos en las células grasas. ¿Por qué no preparar tu propio exfoliante de café? Mezcla posos de café con sal fina, útil para desinflamar los tejidos debido a sus propiedades osmóticas. Agrega una cucharada de aceite de romero, conocido por mejorar la circulación sanguínea. Aplica la mezcla en la piel ligeramente humedecida, déjala actuar unos minutos y luego enjuaga durante una ducha tonificante.


Exfoliante Purificante con Azúcar y Miel

Exfoliante corporal con sal marina
Exfoliante corporal con sal marina

El azúcar tiene propiedades astringentes que ayudan a controlar la producción excesiva de sebo en pieles con desequilibrios en las glándulas sebáceas. Su estructura lo hace adecuado para exfoliar áreas como el rostro y los labios agrietados debido a sus gránulos pequeños. ¿La receta? Combina dos cucharaditas de azúcar con una de miel (con propiedades antibacterianas y desinfectantes), medio limón (con propiedades desintoxicantes) y una gota de leche (que actúa como espesante). Si tienes piel sensible, agrega 50 ml de jugo de aloe vera para proporcionar calma a la mezcla. Masajea suavemente esta mezcla en tu rostro, enfocándote en las áreas propensas a imperfecciones, y luego enjuaga con agua tibia.