Lograr pasta fresca coloreada es más simple de lo que te imaginas. Basta con incorporar ingredientes vegetales apropiados a la mezcla tradicional de harina, huevos y sal para lograr diferentes tonalidades de pasta. Lo mejor de todo es que este método no recurre a colorantes artificiales.
Las verduras desempeñan un papel fundamental en la coloración de la pasta. Por ejemplo, las espinacas brindan un verde intenso, mientras que la calabaza cocida agrega un atractivo tono anaranjado. Los pimientos amarillos y los tomates también aportan sus respectivos colores.
Las especias pueden ser útiles para dar color a la pasta; el azafrán brinda un dorado brillante, la cúrcuma añade un matiz amarillo-anaranjado y el cacao amargo, el café instantáneo y la canela confieren una tonalidad marrón.
Cómo teñir la pasta fresca
Para lograr una pasta fresca de colores refinados y agradables, es importante tener en cuenta algunas consideraciones. La cantidad de verduras o especias no debe superar los 100 gramos por cada 500 gramos de harina, para evitar alterar demasiado el sabor de la masa.
Si se utilizan verduras como colorantes, es recomendable hervirlas previamente y triturarlas finamente para minimizar el exceso de agua que podría afectar la consistencia de la mezcla. Por otro lado, para obtener colores más vibrantes, se pueden utilizar ingredientes líquidos como la pasta de tomate o el jugo de calabaza, aunque en este caso se debe reducir la cantidad de huevos para compensar la humedad añadida.
Es esencial dejar reposar la masa coloreada durante al menos 30 minutos antes de extenderla, permitiendo que la harina absorba adecuadamente los ingredientes agregados.
Cómo colorear la pasta fresca con alimentos
A continuación, se describen varios colores de pasta fresca que se pueden lograr de forma natural:
- Verde: Utilizando espinacas o acelgas cocidas y trituradas.
- Amarillo: Con azafrán o pimientos amarillos cocidos y licuados.
- Naranja: Empleando calabaza y zanahorias cocidas y trituradas.
- Rojo: Usando pasta de tomate en cantidades adecuadas.
- Tonos oscuros y chocolate: Con cacao en polvo y café instantáneo.
- Violeta: Utilizando remolacha cocida o col lombarda hervida.
- Rosa: Agregando remolacha cocida en cantidades menores que para el violeta, aproximadamente una cucharadita por cada 100 gramos de harina.
También puedes hacer pruebas con otros ingredientes para encontrar la tonalidad de pasta que más enamore a tus comensales.