El «food prep,» que implica preparar comidas con anticipación, es una estrategia clave que te ayudará a tener listos los desayunos, almuerzos y cenas de toda la semana. En este artículo, te proporcionaremos algunos consejos para organizar tus comidas semanalmente.
1. Planificación de Menús Diarios
Uno de los primeros pasos en la planificación de comidas es elaborar un menú para cada día de la semana. Esto implica seleccionar cuidadosamente los platos y recetas que te gustaría disfrutar, asegurándote de incluir una variedad de alimentos. Distribuye de manera equilibrada las proteínas, como carne, pescado, huevos, queso y legumbres, así como verduras y frutas a lo largo de la semana. Puedes utilizar una lista de compras como referencia para asegurarte de tener todos los ingredientes necesarios a mano.
2. Selección de Recetas Estratégicas
Cuando elijas las recetas, busca aquellas que te permitan cocinar los ingredientes previamente y guardarlos sin problemas. Es aún mejor si puedes encontrar recetas que compartan ingredientes que puedas cocinar al mismo tiempo. Por ejemplo, puedes preparar varias comidas vegetarianas con garbanzos como base. También es útil planificar tres o cuatro variaciones de desayuno según tus preferencias y las de tu familia, para evitar la monotonía.
3. Compra Eficiente
Una vez que hayas planificado tus comidas semanales, crea una lista de compras y organiza los alimentos en categorías. Esto te ayudará a optimizar tu tiempo y a ahorrar dinero, ya que no comprarás ingredientes innecesarios ni desperdiciarás alimentos. Realiza las compras en el mismo día de la semana, por ejemplo, los sábados, para estar listo para preparar las comidas de la próxima semana.
4. Cocina con Anticipación
Una vez que regreses a casa, puedes cocinar una amplia variedad de alimentos con anticipación, desde verduras hasta platos principales y cereales. Almacénalos en recipientes herméticos en el refrigerador o el congelador y utiliza los alimentos según sea necesario. Etiqueta los envases con información sobre su contenido, fecha de consumo y cantidad para mantener todo organizado.
5. Preparación de Salsas
Si planeas comer pasta, puedes preparar salsas con anticipación. Por ejemplo, la salsa boloñesa o el pesto de calabacín son opciones que puedes hacer, dividir en porciones y congelar para su uso posterior. Además, puedes cocinar lasañas y canelones y luego refrigerarlos o congelarlos, listos para terminar de cocinar cuando sea el momento de comer.
6. Duración de los Platos Preparados
A pesar de la aparente inversión de tiempo, la preparación de comidas para una semana solo tomará unas pocas horas, como máximo. Una vez listas, las comidas pueden conservarse en el refrigerador durante varios días. La carne y el pescado cocidos deben consumirse en los primeros 2-3 días. Los huevos duros pueden mantenerse en el refrigerador durante una semana, mientras que los quesos frescos o curados tienen una vida útil más larga.
Si optas por congelar alimentos, puedes almacenarlos durante meses. Sin embargo, es importante seguir pautas específicas para congelar alimentos correctamente. Aquí encontrarás cinco consejos para organizar y almacenar alimentos en el congelador de manera eficiente.