Trucos para ahorrar en la compra de supermercado

Iniciar un proceso de ahorro comienza con una compra organizada y enfoque claro. Hoy te ofreceré algunos consejos para reducir tus gastos al hacer compras en el supermercado. Siguiendo precauciones simples, podemos llenar nuestras despensas sin vaciar nuestros bolsillos y sin comprometer la calidad. Para evitar caer en trampas, es fundamental seguir dos reglas básicas: hacer una lista de compras y nunca ir de compras con el estómago vacío.


Cómo ahorrar en la compra

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Consejos para ahorrar en el supermercado

Existen muchas otras estrategias que demuestran cómo es factible economizar dinero en el supermercado. Estoy deseando conocer tu opinión sobre mis sugerencias y recibir tus propias ideas para ahorrar dinero mientras compras.

  1. Hacer una lista de compras: Aunque pueda parecer un consejo sencillo, llevar una lista de compras preparada en casa es la forma más eficiente de ahorrar dinero. Acostumbrémonos a confeccionar una lista que evite gastos innecesarios. Al tener una idea clara de las comidas que planeamos preparar, podemos hacer compras específicas y evitar comprar por impulso. Planificar las comidas y cenas de la semana es una excelente manera de evitar el derroche de alimentos.
  2. No ir de compras con el estómago vacío: Aunque parezca trivial, es importante recordar que es preferible ir al supermercado con el estómago lleno. Cuando estamos hambrientos, tendemos a comprar más de lo necesario y a adquirir alimentos poco saludables impulsivamente. ¡Incluso podríamos terminar comprando productos que ni siquiera nos gustan! Por lo tanto, es aconsejable comer algo antes de hacer las compras.
  3. Comprar productos a granel: Comprar productos a granel, ya sean alimentos o productos de limpieza, nos permite adquirir las cantidades exactas que necesitamos y reducir el consumo de envases innecesarios de plástico y papel. Esta práctica no solo se aplica a los alimentos a granel, sino también a detergentes y jabón para la ropa. Traer nuestros propios recipientes desde casa nos ayuda a ahorrar dinero y reducir el uso de plástico.
  4. Respetar la estacionalidad de los productos: Evitar la compra de frutas y verduras fuera de temporada es fundamental. Estos productos a menudo se transportan desde lugares lejanos o se cultivan en invernaderos, lo que aumenta su huella ecológica. Es mejor adaptar nuestras necesidades dietéticas a lo que la naturaleza nos ofrece en cada estación del año y disfrutar de productos frescos y de calidad.
  5. Usar el carrito adecuado: Muchas veces, elegimos el carrito sin considerar su tamaño. Un carrito demasiado grande puede llevarnos a comprar más de lo necesario porque tiene más espacio disponible, lo que puede resultar en la adquisición de artículos innecesarios. Es aconsejable seguir nuestra lista de compras y, si solo necesitamos unos pocos productos, optar por una cesta más pequeña. Si realizamos compras semanales o mensuales, entonces es conveniente usar un carrito más grande.
  6. Evitar las bolsas desechables: Llevar bolsas de tela al hacer compras ayuda a reducir el uso de bolsas de plástico desechables y minimiza el desperdicio innecesario. Las bolsas de tela reutilizables se pueden lavar a máquina y utilizarse en múltiples ocasiones.
  7. Comprar productos frescos con descuento: Muchos supermercados ofrecen productos frescos con descuento que están a punto de caducar. Al aprovechar estas ofertas, evitamos que se desperdicien alimentos en buen estado y, al mismo tiempo, obtenemos productos frescos a precios más bajos.
  8. Aprovechar las promociones de manera consciente: La mayoría de los supermercados ofrecen promociones atractivas. Es importante revisar los folletos y abastecerse de productos que consumimos en grandes cantidades, especialmente aquellos que tienen una larga vida útil, como pasta, arroz, legumbres secas o enlatadas, aceite, entre otros. Debemos prestar atención a las fechas de caducidad y evitar comprar productos preenvasados y costosos.
  9. Comparar el precio y el peso de los productos: A veces, elegir el producto más económico no siempre significa ahorrar dinero. Dos productos que parecen similares pueden variar significativamente en peso. Por lo tanto, es esencial prestar atención al precio por kilo de los productos. La mayoría de los supermercados indican este dato en la etiqueta del producto. También debemos evitar comprar frutas y verduras ya cortadas en bandejas, ya que a menudo son mucho más caras que las versiones no procesadas.

Siguiendo estos consejos, podemos hacer compras más inteligentes y reducir nuestros gastos en el supermercado.