Es posible que el haba tonka no sea una especia ampliamente reconocida, pero en el mundo de la perfumería, es un componente esencial con notas aromáticas complejas que van desde la vainilla hasta el tabaco. Aunque su uso ya es común, está siendo objeto de experimentación en la búsqueda de fragancias frescas y audaces para el verano. ¿Podría tu próximo perfume de verano basarse en esta especia intrigante?
¿Qué son las Habas Tonka?
Las habas tonka son las semillas extraídas del fruto de una planta sudamericana llamada Dipteryx odorata, que pertenece a la familia Fabaceae, similar a las judías. A simple vista, estas semillas se asemejan a los dátiles, pero su interior y sabor se asemejan más a las almendras.
Usos Tradicionales
En Sudamérica, las habas tonka se utilizan principalmente como condimento en la cocina. Se pueden adquirir en forma de especias secas y están disponibles durante todo el año. Sin embargo, en Italia, son relativamente desconocidas y difíciles de encontrar. Además de su uso culinario, se ha sugerido que estas semillas tienen propiedades sedantes y pueden actuar como supresores de la tos, aunque es importante destacar que su alto contenido de «cumarina», una sustancia con efectos anticoagulantes, hace que no sean adecuadas para personas con trastornos de coagulación sanguínea o que estén tomando anticoagulantes.
Haba Tonka en el Mundo de la Perfumería
La haba tonka fue descubierta por la industria de la perfumería a fines del siglo XVIII. La «cumarina», presente en grandes cantidades en estas semillas, otorga un aroma distintivo que se ha convertido en un ingrediente imprescindible en la creación de fragancias. Paul Parquet, de la casa de perfumes Houbigant, fue uno de los primeros en utilizarlo. En 1882, creó «Fougère Royal», considerado el primer perfume moderno, que incorporó la haba tonka en su composición, junto con geranio, vetiver, lavanda y musgo de roble.
El Haba Tonka en Experimentos Contemporáneos
Hoy en día, el haba tonka sigue siendo un elemento esencial en la perfumería. Las creaciones modernas tienden a utilizar métodos de extracción más naturales, lo que resulta en un aroma más amaderado que el tradicional. Su versatilidad se extiende a velas, perfumes y ambientadores, y las posibilidades son infinitas. En la creación de fragancias contemporáneas, el arte radica en encontrar el equilibrio perfecto entre los ingredientes para lograr aromas únicos y cautivadores.