La hierba de menta es una planta aromática muy utilizada en la cocina tanto en platos dulces como salados. Además, es una opción ideal para la creación de bebidas refrescantes, infusiones y tisanas de hierbas. Cultivar menta en macetas es bastante sencillo, ya que tiende a crecer vigorosamente. Existen alrededor de 600 variedades de menta, y esta hierba aromática es rica en sales minerales, vitaminas y fibra. Además, su extracto de hoja posee propiedades antiinflamatorias y antisépticas. A continuación, exploraremos cómo incorporar la menta en la cocina.
Menta vs. Poleo:
Es importante destacar que la menta y el poleo no son la misma planta. La menta proviene de la especie Mentha pulegium, mientras que el poleo proviene de Calamintha nepeta, también conocido como menta gatuna o poleggio.
La menta tiene un aroma más intenso y flores redondeadas, lo que la hace ideal para postres, cócteles, infusiones y tisanas. Por otro lado, el poleo crece más alto, tiene flores más pequeñas y un sabor más delicado, por lo que se utiliza principalmente en combinación con verduras y pescados.
Menta en Postres:
La menta, con su fresco y picante aroma, equilibra perfectamente el dulzor de los postres y combina bien con ingredientes como el chocolate, la ricota, el mascarpone, el yogur, las fresas, el limón, la naranja y las frambuesas. En ocasiones, en repostería, se requiere el uso de sirope de menta en lugar de hojas frescas. A continuación, se describe cómo hacer sirope de menta en casa.
Ingredientes:
- 1 litro de agua
- 1 kg de azúcar de caña
- 120 g de hojas de menta
- 10 ml de jugo de limón
Para preparar el sirope de menta, lava y seca suavemente las hojas de menta. Luego, pica finamente las hojas de menta en una batidora y añade el jugo de limón. En una cacerola, combina el agua, el azúcar moreno y las hojas de menta picadas. Caliéntalo hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Una vez hecho esto, retira la cacerola del fuego y cúbrela con film transparente, dejando que la infusión repose durante 24 horas. Tras este tiempo, filtra el sirope con un colador de malla fina. Puedes almacenarlo en el refrigerador durante 2-3 días o usarlo de inmediato.
Un ejemplo de uso es la combinación de sirope de menta y chocolate para preparar un desayuno suave como el plum cake de menta y chocolate, un delicioso cheesecake de menta y chocolate sin hornear, sabrosos brownies de menta y chocolate o un exquisito pastel de coco y menta.
Menta en Recetas Saladas:
Esta encantadora hierba aromática es perfecta para condimentar y realzar con su frescura diversas recetas saladas. A continuación, se ofrecen consejos sobre cómo utilizarla en la cocina diaria.
Salsas: La menta es excelente para preparar salsas frescas y sabrosas. Por ejemplo, una salsa con aceite, menta y ajo picado es perfecta para acompañar habas con menta. Si prefieres una salsa más elaborada, puedes utilizar la menta para preparar tzatziki, una especialidad griega ideal para condimentar diversos platos.
Adobos: Esta hierba es ideal para marinar carnes, pescados y verduras. Carne de cordero, pollo, pez espada y dorada combinan muy bien con los sabores de la menta. También es excelente para condimentar verduras asadas, como calabacines y zanahorias, y se puede añadir a encurtidos.
Pasta de Temporada: La menta combina muy bien con legumbres y verduras, por lo que puedes agregarla en abundancia a platos como la pasta fría de calabacín y menta, los linguini con pez espada o al preparar pesto casero.
Aderezo para Ensaladas: La menta es ideal para enriquecer ensaladas de legumbres, aportando frescura y un sabor aún más delicioso.
Menta en Cócteles:
El licor de menta, que puedes preparar fácilmente en casa, es una excelente manera de aprovechar las hojas de menta de tu terraza y crear una base perfecta para cócteles caseros. Las hojas frescas de menta son ideales para hacer el clásico mojito, el creativo mousse de mojito o paletas heladas.
Por último, la menta es perfecta para preparar infusiones frías y agua detox, lo que la convierte en una auténtica panacea para el organismo.
Ideas Creativas para Usar la Menta en la Cocina:
Si buscas ideas creativas y útiles para utilizar la menta en la cocina, aquí tienes algunos consejos:
Azúcar Glas de Menta: Lava unas 10 hojas de menta y sécalas. Luego, licúa las hojas y mézclalas con azúcar glas. Cuela el azúcar para eliminar cualquier trozo de hoja y guárdalo en un recipiente hermético. Puedes usarlo de inmediato o almacenarlo en el refrigerador durante 2-3 semanas.
Té de Menta: Este té es refrescante y un excelente remedio para dolores estomacales y calambres abdominales. Hierve unas 10 hojas de menta en 250 ml de agua y deja reposar durante 15 minutos antes de beberlo.
Infusión Digestiva: Para mejorar la digestión, coloca hojas frescas de menta en agua hirviendo y déjalas reposar durante 20 minutos antes de beber. Agrega unas gotas de jugo de limón.
Sal Aromatizada: Pica menta, salvia, romero y tomillo, y mezcla estas hierbas con sal. Almacénala en un recipiente hermético.
Aceite de Menta: Puedes preparar un aceite de menta dejando macerar hojas de menta en una botella de aceite de oliva durante 7-10 días.