Cómo limpiar la lavadora, el lavavajillas y la secadora

Los aparatos eléctricos se convierten en nuestros aliados más importantes para mantener nuestra casa ordenada y limpia, así como para llevar a cabo diversas tareas domésticas. Por esta razón, es crucial tratarlos con cuidado y realizar un mantenimiento periódico que garantice su correcto funcionamiento. A continuación, exploraremos cómo llevar a cabo la limpieza de forma efectiva para el lavavajillas, la lavadora y la secadora mediante métodos simples pero eficaces.


Cómo limpiar por dentro el lavavajillas:

Limpieza interior del lavavajillas
Limpieza interior del lavavajillas

Para mantener fresco el interior del lavavajillas, se recomienda colocar medio limón cortado por la mitad en el cesto de los cubiertos, así como un limón exprimido y utilizado previamente.

En lugar de utilizar abrillantador, puedes optar por el vinagre como alternativa. Muchos detergentes para lavavajillas ya contienen abrillantador, por lo que puedes sustituirlo por vinagre. Sin embargo, asegúrate de verter el vinagre en la bandeja destinada al abrillantador en lugar de hacerlo directamente en el lavavajillas.

Es aconsejable limpiar los filtros del lavavajillas un par de veces al año. Retíralos y límpialos con agua caliente y un poco de jabón para platos, ya que tienden a acumular restos de comida. Luego, realiza un ciclo de lavado a máxima potencia, sin vajilla ni detergente, pero con un vaso de vinagre en el interior.


Cómo limpiar por dentro la lavadora:

Limpieza del tambor de la lavadora
Limpieza del tambor de la lavadora

Cada dos meses, es recomendable sumergir el compartimento de detergente de la lavadora en una solución de agua caliente y un vaso de vinagre para aflojar la suciedad. Utiliza la misma mezcla de agua y vinagre para limpiar el exterior de la lavadora, incluyendo la puerta y la goma interna, donde a menudo se acumula agua estancada.


Cómo limpiar por dentro la secadora:

Limpiar polvo de la secadora
Limpiar polvo de la secadora

La secadora desempeña un papel crucial, especialmente en otoño e invierno, cuando el clima es húmedo. Sin embargo, es esencial someterla a un mantenimiento regular que, en su mayoría, no lleva más que unos pocos segundos.

Después de cada uso, es importante limpiar el filtro de pelusa de la secadora y vaciar el depósito de agua. Aunque los filtros pueden variar en forma, la limpieza regular es esencial para todos ellos. Una secadora que no tiene un flujo de aire adecuado corre el riesgo de sobrecalentarse y, en consecuencia, de provocar un incendio.

Además, es recomendable realizar una limpieza más exhaustiva cada cierto número de usos o cuando notes que limpiar solo el filtro no es suficiente. Para ello, desconecta la alimentación eléctrica y aspira las áreas de difícil acceso para eliminar cualquier acumulación de pelusa. Cada secadora puede ser diferente, por lo que es fundamental consultar las instrucciones del fabricante y, por ejemplo, verificar si existe un segundo filtro que deba limpiarse regularmente aspirándolo y enjuagándolo con agua corriente.